La academia juvenil, una vez más, al rescate. Al Barcelona, afectado por numerosas lesiones y con una plantilla que está demostrando ser demasiado corta, le salvó un gol, un golazo, del joven debutante Marc Guiu. Apenas minutos después de ingresar al campo en su primer partido, Guiu logró encontrar el espacio para recibir el pase de Joao Félix y, superando en velocidad a la defensa sorprendida, anotó contra el también sorprendido Unai Simón.
Con eso, y poco más, fue suficiente para vencer al Athletic en un partido con más intensidad que ritmo. Y en el que demostraron, en el fondo y a pesar de todo, no estar en un momento muy feliz.
La juventud es lo que mantiene a flote al campeón. El surgimiento de Lamine Yamal, la presentación de Fermín López, el liderazgo de Gavi... Y la destacada aparición de Marc Guiu. Son las buenas noticias, quizás las únicas, en torno a un equipo que carece de juego y experiencia para mostrar su condición de campeón, y al que las ausencias, desde Lewandowski hasta Frenkie de Jong, le pesan demasiado.
Y así es como el Barcelona recibirá al Real Madrid en la próxima jornada en el momento más delicado desde que comenzó la temporada. Después de empatar dos de los últimos seis partidos y ganar los cuatro por la mínima, con el milagro frente al Celta, el autogol de Sergio Ramos y la destacada actuación de Guiu en primer plano, el juego del campeón no invita al optimismo. Y recibir al Madrid en estas condiciones no es la mejor noticia.