El presidente más votado de la historia de México se encuentra en la etapa final de su mandato, donde debe concluir los proyectos de infraestructura, asegurar una transición sin conflictos y respaldar la campaña de su candidata.
El mandatario advirtió a sus adversarios que no retrocederá en su misión.
Según las últimas encuestas, la aprobación del presidente se sitúa en un 60.3%, con un promedio mensual del 64.6%.
Al respecto, el presidente declaró: 'Cuando ganamos, prometimos respetar a todos y llevar a cabo un cambio de régimen. Nos comprometimos a priorizar a los menos privilegiados y trabajar por el bienestar de todos. Esta nueva política de transformación no es del agrado de los opositores'.
Continuó añadiendo: 'No vinimos a ocupar un puesto decorativo ni a complacer a todos. Hemos enfrentado dificultades y represión para llegar hasta aquí. Sería contradictorio no permitir la libre expresión de ideas. Celebro la existencia de una oposición que se manifieste'.
Entre sus proyectos emblemáticos destaca el tren maya, que será inaugurado en diciembre. AMLO continúa siendo considerado el líder de México, lleno de esperanzas de que su sucesor también realice una gran labor.